"Diferentes corrían las cosas en el agua, porque de África salían
tantos corsarios que no se podía navegar ni vivir en las costas de España". Cronista Sandoval
Entre los muchos documentos que he podido encontrar que hacen referencia al
pasado de Bédar tras su repoblación, este del Archivo Municipal de Vera nos da
una idea de la defensa de la población por sus propios vecinos ante los
repetidos ataques de los piratas berberiscos. Es el Alarde de Vecinos de las
poblaciones de Antas y Bédar fechado el martes, 13 de enero de 1733.
Se define alarde entre otras acepciones como revista, entendida
esta como “inspección que un jefe hace de las personas o cosas sometidas a su
autoridad o a su cuidado”.
Tras la repoblación de 1570, el estado daba por hecho que los colonos
debían contribuir a la defensa de la costa y a su propia autodefensa
constituyendo batallones de milicias o milicias
locales o de socorro.
Las milicias locales o de socorro jugaron un papel esencial en poblaciones
amenazadas por la piratería del norte de África. Estas milicias estaban
organizadas en función de los corregimientos del Reino de Granada y de las
jurisdicciones señoriales para apoyarse mutuamente en caso de cualquier ataque.
Los vecinos asumían, por lo general, el riesgo y se mostraban predispuestos a
participar a la defensa natural de su propio entorno.
"Aunque da la impresión de que la situación se pudo suavizar a lo largo del seiscientos, Gil Albarracín, al estudiar el programa de fortificaciones que se pone en marcha en el litoral almeriense durante el segundo tercio del siglo XVIII, ha llamado la atención sobre la persistencia de esta amenaza en la costa de Cabo de Gata en fechas tan avanzadas como las de las décadas de 1730 y 1740. La conquista española de Orán y el consiguiente incremento de la agresividad en en las relaciones entre España y el Turco en estos años, colaboró en este empeoramiento de la situación fronteriza." 1
En 1733, en una época en la que las incursiones a la costa del Levante de
Almería eran continuas y había muy pocas o ningunas fortificaciones defensivas,
eran los propios vecinos los que vigilaban y defendían sus propiedades. Los
atacantes desembarcaban en la playa y se dirigían sigilosamente a poblaciones
del interior para saquearlas o raptar a las mujeres para venderlas. Ante la
alarma, a toques de la campana de la iglesia, los vecinos con edad y
disposición de defender se reunían y trataban de evitar la llegada de los
atacantes.
En este documento se puede ver el nombre y los medios de defensa que tenían
los vecinos relacionados en la inspección, que normalmente en los pueblos
pequeños, hacía el propio alcalde y algún poblador con conocimientos o
experiencia militar que era nombrado jefe de los defensores.
Alarde de vecinos de la población de
Bédar. 13 de enero de 1733.
Martin Sánchez Sin espada.
Francisco Guerrero Sin espada.
Blas Martínez
Antonio Francisco
Salvador Campoy
Francisco Baena Sin espada ni
cuerda ni frasco.
Blas Gallardo Sin espada
Antonio Eusebio
Bernabé Girona Sin cuerda
Bernardo Barón
Antonio Ibañez Sin frasco
Bartolmé Gallardo Sin frasco
Martin Sánchez
José Pérez Sin ...
ilegible
Francisco López Sin espada
Miguel Raimundo Sin espada
Cayetano Castaño
José Martínez
Lucas Martin
Alarde de vecinos de la población de Antas. 13 de enero de 1733.
1 LA OCUPACIÓN HUMANA Y LA EXPLOTACIÓN ECONÓMICA DEL LITORAL ALMERIENSE EN EL PASADO. (SIGLOS XVI- XX) . Andrés Sánchez Picón (Universidad de Almería)
No hay comentarios:
Publicar un comentario